sábado, 30 de mayo de 2020

ÉPOCA DE UNIVERSIDAD


Cochabamba, 31 de Mayo de 2020

Señor:
Mgtr. Fernando Andrade Ruiz
Presente.-

REF.: AGRADECIMIENTO

Estimado Mgtr.:

A tiempo de hacerle llegar mis más cordiales saludos, me dirijo a usted para hacerle conocer el respeto y admiración que tengo hacia su persona. Le comento que actualmente curso el diplomado en Educación Superior en la Universidad UCatec y este mes iniciamos un nuevo módulo denominado; “Estrategias y habilidades didácticas para una educación superior por competencias”, llevamos las clases online con bastante entusiasmo a pesar de las circunstancias en las que atravesamos, personalmente el estar encerrados en casa es una disyuntiva, al tratar de realizar actividades más productivas aprovechando el encierro por el Coronavirus, pero además tratar de relajarse y pasar tiempo en familia.

Existen momentos de caída por así decirlo, momentos en los que uno quiere salir a realizar sus actividades con normalidad, encontrarse con los amigos, familiares, pero también estamos conscientes de las consecuencias que conlleva esta situación; en ese ir y pensar en las cosas que realizábamos a diario, y recordarlas me hizo remontar a los días en los que estaba sentada en el aula A-53 de Procesos Comunicacionales del nuevo bloque de la Universidad Católica Boliviana,  qué nervios el primer día, debo admitirlo. Se dibuja una sonrisa en mi rostro al recordar la primera dinámica para poder conocernos entre estudiantes y que usted se pueda acordar de nuestros nombres, Wendy Wafle era el mío. Los días pasaban y el entusiasmo que usted nos transmitía por la carrera y todos los desafíos que involucraba ejercer la carrera me hacían dar cuenta que no estaba por el camino equivocado. Cada clase era un mundo aparte, desconectado de la realidad, en el que te transportaba a la vida de los filósofos, la sociología, las teorías críticas y particularmente cómo olvidar la teoría de la aguja hipodérmica,  sus relatos nos transportaban a aquellas épocas. Estoy segura que para ser docente no sólo es necesario tener conocimiento e impartirlo a los estudiantes, sino que va más allá del proceso de enseñanza; lo digo porque desde que me titulé de la carrera de Comunicación, tuve la oportunidad de desenvolverme en varios cursos, talleres y diplomados, sin embargo no hallé esa pasión que usted nos transmitía en cada clase. La paciencia, perseverancia para con los estudiantes, la empatía no sólo son cualidades de su persona, sino el desarrollo natural, espontáneo en sus clases como resultado del modelo pedagógico que pone en práctica. Quiero que sepa que estoy muy agradecida por su dedicación tanto a las materias que brindaba en la Universidad, así como también sus grandes logros para con la carrera, que fortaleció el aprendizaje de muchos estudiantes y que hoy lo demostraron en la cancha, como usted bien lo decía. Si bien no pudo estar en mi defensa de tesis, pero estoy segura que habrá alguna oportunidad para que pueda mostrarle mi trabajo y que pueda seguir aprendiendo de sus enseñanzas.

Haciéndole conocer mi admiración y respeto, y sin otro particular me despido deseándole éxito en sus labores, que Dios lo bendiga, le otorgue salud y bienestar en este tiempo de pandemia.

Atentamente,


Wendy Medrano V.
Estudiante UCB – COM. SOCIAL 2014

jueves, 28 de mayo de 2020

TEORÍA POR FRIDA DÍAZ BARRIGA


Con el paso de los años las nuevas tecnologías de información y comunicación nos muestran un sinfín de descubrimientos y avances en todo nivel. La educación no podía pasar inadvertido frente a las advertencias y exhortaciones. El desarrollo por competencias son procesos complejos de desempeño con idoneidad, ética y responsabilidad en un determinado contexto; sin embargo existe una polisemia en las maneras de entenderlas. Diferentes autores se han referido al tema, sin descuidar la base central del pensamiento, encontramos muchos paradigmas, el saber hacer prescriptivo y es cuando surgen críticas a las competencias. Se tiene la concepción que reduce el alcance profesional, criterios que quedan ambiguos hoy por hoy, arguyendo que solo se forma capacidades técnicas, re adecuando los planes de estudio ya planteados en el currículo educativo, que no logran formar a personas pensantes, autónomas.

                    Surgen diferentes inquietudes respecto a la implementación de este nuevo modelo, ¿por qué abstenerse a cambiar el rumbo?,  ¿por qué debemos centrarnos en las competencias? Es cuando vamos desglosando las diferencias de aquel cambio. Un currículo por objetivos pondera el saber en sí mismo como señal de sabiduría, propone el aprendizaje como una experiencia básicamente discursiva, enfatiza la capacidad de comprender, explicar; en cambio un currículo por competencias busca desarrollar en los estudiantes desempeños para hacer frente a toda clase de circunstancias y resolver problemas con eficacia en el contexto de su crecimiento personal social y profesional. Las competencias nos tienen que llevar a construir una persona que domina aquellas competencias, una persona capaz de innovar, inventar, construir, para saber ejercer debemos tomar buenas decisiones, una habilidad básica que todo docente debe tener; ser una persona que pueda solucionar en contextos de la vida real y los que compete a su ámbito profesional, sin perder de lado la mirada ética en el ejercicio de la profesión; es cuando podemos definir a una competencia como la manera de construir y no así para transmitir. Ahora bien para poder enseñar por competencias, es fundamental crear situaciones, aquello que implique dinamizar el conocimiento del estudiante y que le permita afrontar problemas creando conocimiento innovador. Necesitamos ser personas pensantes, claras, para llevarlos a la práctica donde el reto se base en la reflexión metacognitiva, y autorregulación del conocimiento para trasladarlos a escenarios educativos, de manera que los docentes también puedan llevar una formación continua y congruente.

                       Se puede concluir, que estos cambios en cuanto al modelo de enseñanza – aprendizaje pueden generar un repelo, de manera que el proceso de transposición didáctica por competencias es fundamental para el estudiante y para ello los docentes juegan un papel fundamental, realizando un ajuste a la enseñanza, para generar estrategias en el campo profesional. Si el docente quiere formar a personas que puedan enfrentar todo tipo de retos en su ámbito profesional, debe replantear cuáles son las situaciones sociales profesionales que son relevantes en contexto en el espacio educativo, centrando los contenidos como el objeto de estudio, pensando situaciones didácticas auténticas que permitan al estudiante vincularse con situaciones sociales, de manera que los enfoques didácticos acerquen a los contextos de la realidad de los estudiantes, dando tareas que generen autenticidad. Ponderaciones que surgieron a manera de extracto de la teoría explicada por Frida Díaz Barriga sobre el enfoque por competencias; de modo que podemos aseverar, que un modelo por competencias es un enfoque curricular que nos ayuda a bajar a la práctica, nos ayuda a concretizar el modelo en la acción pedagógica, dicho de otro modo, las competencias nos abren las ventanas hacia la realidad.  

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