jueves, 28 de febrero de 2013

Descripción a la persona que conocí

Dones que llevan a la gloria 

Profesor y coreógrafo, Wilson Peñaranda, con tan solo 29 años es ahora uno de los máximos exponentes de baile, nacido en la ciudad de La Paz un 14 de noviembre. Aun sin contar con el apoyo de su familia, él decidió continuar con sus sueños sin importar que pudieran pensar los demás ya que para muchos la danza en un hombre no tiene gran aceptación en esta sociedad cerrada y egoísta.
Todos sus amigos y seres cercanos conocían  su aspecto delgado, ojos negros y pelo oscuro pero sobre todo sus movimientos de baile que llegaban a cautivar fácilmente a cualquiera.

Llegó a Cochabamba en 1992, inició sus estudios de jazz con Lorena García. Desde 1998 llegó a formar parte de un elenco de baile. Una de sus metas, ser parte de Champagne Producciones para poder resaltar en todo el país y ser admirado por muchos.

Cada instante de su vida con el baile es lo que llena de alegría su existencia. Muchas veces pensó en dejar el baile porque se sentía solo y sin apoyo de ninguno de sus familiares, lo que provocó que valore más su talento para poder algún día demostrarles a los que nunca creyeron en él y poderles gritar en la cara que sí pudo lograr sus objetivos. 

No le bastaba con ser bailarín es entonces que decidió comenzar a estudiar derecho, esforzándose con mayor empeño en el baile para poder conseguir un determinado dinero y poder cubrir sus gastos de la Universidad.

Muchas veces tuvo que escuchar reclamos de su familia, amigos y seres amados de que debería rendirse ya que nunca tenía tiempo para nada y si continuaba con esa actitud iba a enloquecer por tanto estrés. Comentó que este aspecto varias veces lo deprimió porque nadie creía en su talento.

Existían veces que era contratado para realizar espectáculos en varios lugares y sin ningún motivo las personas que lo contrataban no se sentían a gusto con su actuación. Como toda persona sentía una desilusión de sí mismo, pero después de todo continuaba con su sueño.

Al transcurrir los años las críticas fueron quedando atrás, ya había formado parte de academias con grandes coreógrafos como Juan Carlos Ferrufino. Muchas Veces echado en su cama se imaginó ser parte del mundo de la televisión y con una academia propia de danza, diciéndose a sí mismo, lo logré.

Cada instante frente a aquel espejo gigante donde el practicaba coreografías sentía aquella ausencia familiar, pero sabía que si  regresaba a su tierra con su familia sería darles el gusto de que comenten, que al final no pudo hacerlo.

Con el transcurso de los años poco a poco aquel sueño se fue haciendo realidad, el esfuerzo, dedicación y sacrificio de tantos años cualquier momento tendría su recompensa.

Después de luchar, empezó como profesor de danza en el Colegio Santa María Micaela enseñando coreografías para las distintas actividades de esta institución, de esa forma fue generando reconocimiento en más personas, llegando a motivar este arte a varias jovencitas, quienes lo admiran. Formando grupos de bailarines para que puedan ir a mostrar su talento en concursos de danza como ser Teledanza, organizado por él.

Una mañana despertó y se dio cuenta que todas sus metas estaban trazadas ya que participó por cuatro años consecutivos en Miss Cochabamba, Miss Bolivia, eventos nacionales que llevan el sello no solo de destacados bailarines sino el de coreografías originales y fusionando estilos innovadores que tienen un solo nombre, Wilson Peñaranda.

Este sacrificio trajo muchas oportunidades de trabajo, por lo que ahora es uno de los profesores y coreógrafos más destacado en su medio. Actualmente está a la cabeza de Impacto Producciones que es organizador de eventos innovadores de vanguardia. Cada oportunidad presentada en su vida sirvieron de apoyo a su trayectoria artística dándole un posicionamiento en la danza.
Hubo circunstancias en su vida, por las cuales quiso botar todo y dejar de tener problemas y tormentos, pero sabía que nada es fácil como el problema que lidió con una academia de danza, creyendo que después de aquel conflicto iba a ser complicado volver a comenzar.
Pero nada podía detener el talento con el cual había nacido, por ello decidió abrir su propia academia llamada Wina Dance Company, destinado a niños, jóvenes y adultos de todas las edades, haciendo de esta la mejor escuela de danza de Cochabamba.
Todas las lágrimas derramadas, desilusiones que encontró por parte de su familia que lo dejaron en este mundo cruel sin apoyo moral ni económico hicieron de él, una persona fuerte que nunca se deja vencer por nada ni nadie.
Es lo que en cada clase aconseja a sus actuales alumnos quienes lo admiran y apoyan contribuyendo a ser de su academia un escenario familiar donde todos se conocen y apoyan mutuamente.
No importa que pase, que piensen los demás o que factores puedan influir en tus sueños que anhelas desde lo más profundo de tu corazón, lo importante es nunca rendirse. Sabias palabras de Wilson a quien uno puede admirar con tan solo verlo bailar.

martes, 26 de febrero de 2013


Cambios repentinos

Cursaba quinto de primaria, ya había dejado de jugar con muñecas y cada vez me daba cuenta de muchas cosas. El último de los hermanos de mi mamá estaba atravesando una etapa muy difícil en su familia, la esposa de mi tío John había abandonado su hogar dejando a dos hijos, uno de 7 meses y el otro de 2 años.
Claro, nadie esperaba tal incidente de una mujer que aparentaba tanto amor a su familia. No sé si pensar que la mentalidad de las cruceñas es más liberal, pero nada justifica lo ocurrido.
Mis primos estaban atravesando una etapa muy crítica, pues todo niño necesita tanto de los brazos de una madre como del sustento de su familia poder crecer y desenvolverse, por lo que mi mamá tuvo que ayudar con la responsabilidad de sus dos hijos.
Al ser hija única y tener todos mis gustos, me era tan difícil acostumbrarme a dos pequeños viviendo en casa, era una doble sensación, feliz de tener que compartir y aprender, pero a la vez angustiada, ya que todo el cariño y atención se robaban mis primos.
Con el transcurso del tiempo tuve que aprender muchas cosas. Claro tenía que ayudar en las tareas del hogar porque me había convertido en la hermana mayor. Fue entonces cuando empecé a valorar el esfuerzo que hacen los padres para mantener un hogar.
Pese a las obligaciones que habían aumentado en casa, quería dedicarme a alguna actividad extracurricular.
Durante los 11 y 14 años practiqué deporte, los constantes partidos de volibol que había en mi colegio me incentivaron para que pueda ejercitar con más dedicación.
Cuando tenía 15 años, me dediqué a la danza gracias a la invitación de Wilson Peñaranda, ex profesor de mi colegio en la materia de Artes Escénicas y también profesor en el área de Jazz de la Academia Nova Danza. A un principio creí que era para aprender pasos modernos y coreografías, como se suele copiar al profesor de educación física en el colegio, pero la concepción de danza en la academia era diferente ya que se maneja la danza como un arte.
Nunca pensé que algo me llegaría a apasionar tanto. Las posibilidades que te ofrece tanto el deporte como el arte son infinitas, pero cuando encuentras algo que realmente te llena, es cuando crees que eso es para ti y eso fue lo que me pasó con la danza, me quedaba bastantes horas en la academia, llegaba con mucho tiempo de anticipación para poder calentar y realizar los ejercicios. Las constantes presentaciones en teatro, televisión y viajes fueron el incentivo para que pueda mejorar cada vez.
El jazz fue tan especial en mi vida porque sentía que todo el estrés y el trabajo que conllevaban dos miembros  más en mi familia, los olvidaba en las salas de danza, era un mundo aparte donde solo estaba la danza y yo.    
No descarto la  felicidad que trajo en mi familia la presencia de dos personas más, el montón de recuerdos y experiencias que uno conserva para toda su vida.  

lunes, 25 de febrero de 2013


El País pierde credibilidad por falta de profesionalismo

La salud es lo más importante para cualquier persona y más aún si se trata de un presidente, tal es el caso en que se encuentra el venezolano Hugo Chávez.
El hecho ocurrió el pasado 24 de enero en la publicación de su portada del periódico El País, en la que mostraron el supuesto rostro de Chávez intubado que le realizaban. Recordemos que sufre de cáncer y que una de sus últimas operaciones se realizó en La Habana.
Resulta que el diario compró la noticia de la agencia Gtres Online por un valor de 30 mil euros y pese a la desconfianza sobre la autenticidad de la fotografía, autoridades del periódico no tardaron en publicar tanto en su sitio web como en los impresos que fueron repartidos por todos los kioscos.

No me imagino el impacto que causó la fotografía para que directores del medio compren tal imagen sin antes verificar el hecho. Me parece que se debe tener más prudencia  al momento de la información. Si bien la labor periodística es bastante fuerte, pues no quita el hecho que se tenga que comprar información sin ser verificada.

Valieron más los comentarios por redes sociales y sitios en Internet para que la noticia cause conmoción entre los seguidores del mandatario, entre otros. Fue entonces momento oportuno para enmendar el terrible error que cometieron, por lo que inmediatamente responsables del diario quitaron la noticia, primero de la web y posteriormente recogieron los ejemplares de todos los kioscos.
Los periodistas destinados a esta investigación asumieron la gravedad de lo ocurrido, ya que no se realizó una indagación minuciosa por así decirlo. Resulta que la fotografía que compró el periódico de la agencia Gtres Online procedía de YouTube, en el que se mostraba a un paciente de 48 años en su tratamiento y que aparentemente quisieron figurar la imagen de Chávez como el supuesto intubado.    

La imprudencia de tal hecho tuvo un costo de 225 mil euros, monto destinado para la recolección de todos los diarios y nueva publicación.
Me parece que situaciones como las que atravesó El País, cualquier monto vale si lo más importante es recuperar la credibilidad con la que se trabajó todos estos años. Pero lo que no quita a las personas es la falta de responsabilidad, por lo que deberán trabajar más para poder recuperar su imagen.  

Cabe recalcar que la información del Presidente Chávez es un fuerte para todos los medios, los cuales aprovechan el estado de salud en el que se encuentra. En ese sentido el diario debiera tener desconfianza de la información obtenida de otras fuentes y revisar con cuidado qué noticias publicar.
Así mismo este error nos hace dar cuenta de dos cosas; la falta de profesionalismo en periodistas que existe, no sólo en nuestro medio, sino en todo el mundo y que nadie está libre de cometer errores.

Este es un claro ejemplo de que todos estamos expuestos a equivocarnos para luego aprender.

#Blackouttuesday

Tras los actos de discriminación que causaron la vida de cientos de personas en Bolivia y en todo el mundo, vale la pena al menos un dí...